El jueves 20 nos reunimos con el Colegio de Arquitectos. La hora y media de reunión fue muy interesante, sobre todo al comprobar como las coincidencias en desarrollo de la ciudad son muchas. Eso personalmente me anima, que mi idea de ciudad, con mis básicos conocimientos de arquitectura y urbanismo, coincidan con grandes profesionales es reconfortante y me indica que vamos en el buen camino.
Quizá todo se pueda resumir en aplicar el sentido común, algo que nuestros dirigentes políticos no suelen aplicar.
Como decía hubo sintonía en muchos temas, los gastos inncesarios en obras prescindibles, el oscurantismo en las concesiones o el atentado que ha supuesto para la Catedral la nueva urbanización en su perímetro.
Una pena que el Ayuntamiento de Aparicio y Lacalle no haya contado con los colegiados para nada.
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